La psicóloga Suzanne Degges-White identifica tres tipos de soledades:

1. Soledad existencial: hace referencia a la experiencia que tenemos con nosotros mismos, a nuestro lugar en el mundo y al sentido que le otorgamos a la existencia. Si bien es natural sentirla, también puede provocar sentimientos negativos.
2. Soledad emocional: surge de la falta de relaciones y apego. Suele experimentarse cuando necesitas a alguien que te entregue cariño y apoyo, pero no se encuentra a disposición o, no hay nadie para ofrecer contención.
3. Soledad social: se experimenta con la sensación de falta de pertenencia a un grupo social o cuando somos o nos sentimos excluidos de uno de ellos.

Aparte de la anterior clasificación, la soledad también puede dividirse de acuerdo con su duración: transitoria, puntual o crónica.

La soledad o sensación de soledad puede presentar diferentes problemas que afectan a nuestra salud tanto física como mental en diferente grado y patología y puede afectarnos a cualquiera.

Si estás solo o tienes esa sensación, desde IST te entregamos algunas recomendaciones para su prevención.

• Identifica lo que sientes y te afecta: es necesario que sepas cuáles son los factores que ocasionan ese sentimiento en ti, así podrás entrar en conciencia y buscar soluciones.
• Habla con un amigo, familiar o terapeuta: expresar lo que sientes te puede ayudar a sentirte menos solo. En caso de hablar con un terapeuta, su apoyo contribuye a combatir la soledad con terapias que te orientan a desarrollar habilidades para superar el estado que vives.
• Practicar actividades saludables: hacer ejercicio, unirte a grupos donde puedas encontrar personas que compartan tus intereses, optar por comida menos procesada y más saludable o practicar el hábito de dormir las horas necesarias para el descanso son acciones que poco a poco también te ayudarán en el proceso de dejar atrás el sentimiento de melancolía y abandono.