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Gran Concierto por la Hermandad: diversidad, tolerancia y unidad

por | Ene 14, 2020 | Noticias, Portada | 0 Comentarios

Miles de asistentes disfrutaron de la Segunda Sinfonía de Mahler, Resurrección

martes, 14 de enero, 2020

La directora del «Gran Concierto por la Hermandad», Alejandra Urrutia / Fotografía: Centro Cultural Estación Mapocho

 

 

“Hay esperanza y en todo lo que vivimos en la vida hay una razón de ser. Y yo creo que ése el mensaje para mí. Que la gente tenga esperanza”, comentó la directora musical del “Gran Concierto por la Hermandad”, Alejandra Urrutia -directora de orquesta- momentos antes de salir al escenario para dirigir a casi trescientos músicos y coristas que interpretaron la Segunda Sinfonía de Gustav Mahler, “Resurrección”, en el Centro Cultural Estación Mapocho.

El recinto estaba a su capacidad máxima y congregó a 6 mil personas. Un público diverso integrado por familias, estudiantes, trabajadoras y trabajadores, inmigrantes y personas de la tercera edad.

El lugar se convirtió en una auténtica caja de resonancia para sentir la energía de la música donde intérpretes, instrumentos y voces participaron de esta actividad de forma voluntaria, poniendo al servicio de los demás sus talentos con el objeto de compartirlos en comunidad.

 

“Cuando todos sintonizan a través de la música, que es vibración y todos sintonizan con eso, llegamos a una experiencia de unidad”, comentó Caroline Ward, quien organizó este evento junto a Angélica Fanjul, ambas curadoras y cuidadoras de talentos, como se definen. “La música nos lleva más allá de las limitaciones del tiempo y del espacio que nos separan. Crea una conexión entre todos, que se prolonga hasta mucho después de extinguida la última nota”, complementó.

 

En tanto, la directora coral, Paula Elgueta, recalcó de la actividad el compromiso de poner en común y de comunidad, al manifestar que “el coro es una sinergia, es un lugar donde se unen distintas virtudes humanas. Es una unidad. Y uno de los aspectos hermosos que tiene la humanidad es ése. Poder trabajar en conjunto para obtener un resultado positivo”.

Las creadoras de este “Gran Concierto por la Hermandad” -auspiciado por el IST, entre otras organizaciones- se habían puesto como principal desafío ser consecuentes con la diversidad, la integración y la tolerancia que deseaban plasmar en sus conciertos.

Para ello, realizaron invitaciones abiertas por redes sociales para que cualquier persona pudiera integrar el coro, independiente de su experiencia musical. Recibieron casi 300 solicitudes de participación, las cuales se fueron consolidando a la medida que avanzaba el tiempo de preparación y el debut.

“Siento un poco de orgullo por el resultado, pero el orgullo no está tan presente. Más bien es la entrega, el entregar, ése es el verdadero sentimiento” que nos une a todos en este momento sean músicos o asistentes, reflexionó la directora del coro, Paula Elgueta.

 

Vista superior de la sala / Fotografía: Centro Cultural Estación Mapocho

 

Gran concierto, obertura

Este “Gran Concierto por la Hermandad” -que va en su segunda versión- nació como una respuesta concreta a los juicios pocos tolerantes sobre la inmigración, poniendo como principal acción de respuesta el sentimiento de la “Hermandad”, el respeto mutuo y la unidad.

La directora de orquesta -Alejandra Urrutia- contó que se detuvo en una bomba de bencina mientras iba por la carretera hacia su casa en Concepción. Allí vio en la tv unos titulares tendenciosos sobre un grupo de extranjeros avecindados en Chile.

“Cómo es posible?, me preguntaba. “Hay que hacer algo para mandar un mensaje de hermandad… y así fue como empezó este proyecto”, explicó.

Tomó contacto con sus amigos músicos venezolanos, quienes la apoyaron de inmediato. Lo mismo ocurrió con el respaldo de Ward, Fanjul y de la directora de coro, Paula Elgueta, a quienes conocía previamente.

En ese instante, en forma unánime, surgió para el primer concierto la idea de hacer la Novena Sinfonía de Beethoven que tiene un mensaje de fraternidad y hermandad.

 

Resurrección

“Decidimos y escogimos el nombre de la obra de este año, tiempo antes de todo lo que pasó en el país. Y ésta también fue una especie de visión. La “Resurrección” de Mahler, habla de todos los padecimientos humanos y de la manera en que pueden ser liberados y cómo estos amplían el sentimiento de compasión”, explicó la directora a del coro, Paula Elgueta.

Al respecto, Carolina Ward, complementó diciendo que “aquí estamos (día del concierto) -después de mucho movimiento, de dos meses- cantando, tocando una obra que lleva al ser humano a lo sublime: la resurrección. Después de la muerte, hay renacimiento”.

“Siento profunda gratitud por este momento, por todos los músicos que están al frente mío. El coro, los solistas que están haciendo esto por este mensaje que queremos que llegue a todo el mundo: el de la hermandad. Ha sido increíble cómo la gente se ha movido para que las cosas resulten” compartió la directora general del Gran Concierto por la Hermandad, Alejandra Urrutia.

 

*MutualidadFiscalizadaPorSuseso.